martes, agosto 29, 2006

EL CASI ADIOS DE ADRE....


Tres horas y treinta, treinta mil aficionados, treinta y seis años, tres generaciones, tres sets, tres tie breaks y tres miembros de su familia.

Estas cifras son el resumen de lo que el pirata plasmo la noche en la que debió ser su despedida.


Si! Él tenía que perder, parecía escrito, estaba todo dado para que Andrei Pavel fuera su verdugo: era una muralla, parecía un TOP ten, jamás jugo tan bien, venció en el primer set , parecía un gladiador romano sediento de victoria y de fama. Gano el tie breake del primer set y cuatro games a cero en el tercero pero otra vez Andre dijo no! Hoy no! Y como en el 2001, año en el que quiso colgar la raqueta, otra vez apareció el pelado, el Kid de las Vegas, o el pirata como es conocido; y en tres horas y media ante casi treinta mil personas (cifra record para una primera ronda) ganó y postergo su despedida.

A los treinta y seis años sigue jugando mano a mano con las nuevas generaciones. Esta historia comenzó en 1.985 y se banco tres generaciones de tenistas y junto a Sampras escribieron la historia del tenis moderno.


En tres sets consecutivos y después de ceder el primero, gano! para seguir soñando.

Su esposa y sus dos hijos estaban ahí, observando a ese hombre, a ese genio que aplaudimos y victoreamos por más de veinte años.

“Gracias Andre, crecí viéndote jugar, soñaba con tu backhand, le pegabas a la pelota subiendo, envidiaba tus remeras de encendidos colores, tenias shorts de jeans ¡por favor! Y salías con Bárbara Straisand, aunque yo amaba el tenis de Sampras por encima del tuyo, nunca olvidare que mi juventud , mis veinte, treinta y ahora casi cuarenta años pasaron viéndote jugar como se debe jugar el Tennis. Nunca me canse de aplaudirte de admirarte y ahora que te vas no me cansare de nombrarte” Al_bertsuite

domingo, agosto 20, 2006

CIUDAD COMO.....

CIUDAD COMO ......

Con qué excusa me acusas, de dejarte abandonada
sí yo llore con tus lagrimas. Amaba todo de ti "todo"

Ciudad de extraños códigos, de nadie y de todos
de trancones y huecos en las calles, de buses cansados
y conductores de manos percudidas
Ciudad sin vida, bulliciosa de pitos y bocinas
de carteles de se arrienda o se vende

Ciudad de caños malolientes, cerros y quebradas asesinas
de eterno invierno, de parques cercados, sin canchas de fútbol
ciclo – vias los domingos y demasiados festivos

De todo el mundo y sin dueños, Cosmopolita
de a ratos moderna y perdida de espacios ocupados por vendedores ambulantes
sin escrúpulos ni principios...

Ciudad con más policías que personas, que compran discos piratas o películas truchas
Donde al prójimo y al honrado, le cabe el dicho de las brujas,
“No existe, pero que vuelan, vuelan”

Ciudad de niños vestidos con ropa de fatiga.
de infantes pidiendo monedas en cada semáforo vigilados por sus padres
De comercio de esmeralda en la calle, y estatuas rígidas en cada esquina
que por una miserable moneda cobran vida

Ciudad con alcantarillas sin tapas, tapadas de basura
de carritos de balineras y su desconfiada carga, de desechables y gamines
de putas, museos y bibliotecas...
De lujosos carros y cuchi – barbies, pegados a camiones y buses avejentados y sucios...

Puede decirse de cualquier ciudad latina.
Habitadas por Cóndor de Roca, algún Guerra en masculino
Donde los papeles juegan con el viento, hay cambuches y marginados
que fuman extrañas pipas, hechas de papel metalizado de cigarrillos
Mariachis que “soplan” para adentro un insólito polvo blanco.

Donde los muertos se cuentan por miles
y los “vivos” están a la vuelta de cada esquina.
Jesús sin cruz. Pedro crucificado cabeza abajo
Dios; raro comerciante a fuerza de tantos favores comprados
con dólares crecidos en la mata, mezclados con glifosato otros químicos y gasolina

Ciudad país, ciudad de extraños, ciudad de guetos por estratos
de paseos millonarios, descentralizados hospitales privados
De alcaldía menores y las mayores crean comisiones para gastar la plata
De IDU y vuelta, ciudad sin escuelas, y universidades caras.
Urbe de bienestar familiar, camiserías de mujer y CAI desabitados

No me pidas que no te abandone, tú ya me has dejado.